Realizar un estudio para conocer las preferencias sobre las viviendas y sistemas de alojamiento alternativos a las residencias tradicionales.

Consiste en habilitar un espacio idóneo, sin barreras arquitectónicas, para el desarrollo de programas en materia de prevención de caídas y mantenimiento de las capacidades físicas de las personas mayores. En la actualidad, los sistemas de alojamiento que facilitan las instituciones para las personas mayores están especialmente pensados para personas que tienen, o van a tener, algún tipo de discapacidad o necesidad ligada al envejecimiento, especializado en los cuidados continuos. Sin embargo existen otros ejemplos de modelo de vivienda en régimen de propiedad o alquiler centrados en la participación social y el fomento del envejecimiento activo, y fundamentalmente dirigidos a personas mayores sin necesidad de ayudas (viviendas colaborativas, alojamientos compartidos, alojamientos intergeneracionales, apartamentos con servicios). En este contexto, se plantea la realización de un estudio sobre las preferencias en materia de alojamiento de personas mayores.